¡Envío estándar gratis con el código CAMALEONENVIO!
¡Envío estándar gratis con el código CAMALEONENVIO!
Carrito 0

El sueño del bebé (¡y de sus padres!)

¡Hola de nuevo!

Hoy quería hablar de uno de los temas que más preocupan no sólo a los que ya son padres sino a los que están en ello, y es el sueño del bebé. Cuántas veces oiréis cuando estáis embarazadas “duerme ahora que luego no podrás”. De esta y otras frases hablaremos en otro post porque dan para rato. Lo que vengo a decir es que un bebé no es igual a no volver a dormir 8h seguidas nunca, a que se despierte cada media hora o a que no duerma ratos largos durante el día. Cada niño es un mundo eso es así, pero yo hoy quiero contaros mi experiencia y hablaros de lo que nos funcionó a nosotros para ir durmiendo cada vez un poquito mejor. 

Cuando Alba llegó a casa seguía con poco peso así que no nos quedó otra que despertarla cada 3h para que comiera. Es matador es verdad, acostumbrados a dormir 8h del tirón lo de despertarse cada 3h es una tortura no nos vamos a engañar. El problema no era que se despertara cada 3h si no que después tardaba otra media en dormirse con lo cual las siguientes 3h en realidad se convertían en 2 y media. Otro de los consejos que te da todo el mundo es “duerme cuando duerma el bebé”, pero yo dormir durante el día a horas aleatorias nunca lo conseguí, quien tenga esa capacidad no es para nada un mal plan. Pero antes de que naciera Alba ya estuve leyendo algunos artículos que hablaban del sueño del bebé y en muchos mencionaban las famosas “ventanas del sueño”. ¡BENDITAS ventanas del sueño! Os voy a explicar mi experiencia pero no soy para nada una experta y supongo que no a todo el mundo tiene por qué funcionarle igual, pero lo cierto es que a nosotros nos sirvió. Las ventanas del sueño básicamente te indican el tiempo máximo que debe estar despierto el bebé en función de los meses que tenga. Aunque te parezca que el bebé está muy activo después de X horas despierto, necesita dormir y nos necesita a nosotros para que le ayudemos. Os dejo aquí la tabla que seguimos: 

  • De 1 a 3 meses: 1,5 / 2 horas
  • De 4 a 8 meses: 1,5 / 3 horas
  • De 9 a 15 / 18 meses: 2 / 4 horas
  • De 15 a 18 meses / 3 años: 4 / 6 horas
  • 4 años: 12 horas

Esto quiere decir que si tu bebé tiene entre 1 y 3 meses, el tiempo máximo que debería permanecer despierto son 1,5 / 2 horas. Otro falso mito es pensar que si duermen mucho durante el día dormirán poco por la noche. Eso no funciona cuando hablamos de bebés. Lo cierto es que cuanto mejor descansan durante el día, más y mejor duermen también por la noche, por eso es importante estar atentos a las señales de sueño para ayudarles a que encuentren ese rato de descanso. Como os decía, nosotros seguimos lo de las ventanas del sueño a rajatabla y cada vez fue durmiendo un poquito mejor por la noche, a parte de que durante el día no estaba nada irritable. Y no fallaba, aunque pareciera que estaba a pleno rendimiento, la tumbabas un poquito y se dormía. Alba tiene ahora 16 meses recién cumplidos y justo aguanta despierta por la mañana esas 6 horas que vemos en la tabla (se despierta sobre las 9h y aguanta sin dormir toda la mañana hasta la siesta a las 14-15h), y por la tarde pasa algo menos de tiempo hasta que se va a dormir (se despierta de la siesta a las 17-18h y aguanta hasta las 22h que se va a dormir). Y la pregunta del millón “¿ya duerme toda la noche del tirón?”. La respuesta es no, pero solamente se despierta una vez (alguna noche no se ha despertado y nos hemos despertado alguno de los dos preocupados por si le pasaba algo, muy típico también), se toma el biberón y se duerme muy rápido así que no nos podemos quejar para nada. 

Lo que os decía de detectar las señales de sueño es también importante y ayuda si no quieres ir todo el día pendiente del reloj (en muchos sitios leí que fueras apuntando las horas de sueño en una libreta pero sinceramente bastantes cosas tienes que hacer con un bebé como para tener que ir documentándolo todo). Estos son algunos de los signos más característicos:

  • Se frota los ojos o la cara
  • Se toca las orejas (Alba sobre todo hacía esto)
  • Bosteza (blanco y en botella)
  • Se queja o está irritable
  • Se sobre activa (que parezca que está con la energía en sus máximos seguramente quiere decir todo lo contrario) 

Si no os acaba de funcionar el tema de las ventanas de sueño o tenéis dudas, también podéis acudir a una asesora de sueño. Yo fui a una charla con BabyRem y me pareció realmente interesante, no solo por lo que explicaba si no por todas las preguntas de otras madres que también ayudaron a resolver parte de mis dudas. Os recomiendo seguirla en Instagram porque va publicando cosas muy interesantes. También sigo a SleepyBebes que habla de muchos otros temas a parte del sueño infantil, y en mi caso coincidió que tiene un bebé creo que de la edad de Alba y contaba su experiencia con la lactancia coincidiendo con la mía y me vino muy bien seguir sus consejos. 

Por último os quería mencionar las “regresiones del sueño”. Cuando ya duerme un poquito mejor de repente parece que damos un paso para atrás. Es normal, y también pasará. Suelen coincidir con los momentos de desarrollo del bebé y pueden durar unas semanas pero luego todo vuelve a su cauce y además no todos los bebés pasan por ellas. En este caso simplemente es bueno saber que existen para no desesperar si nos encontramos con este momento y ser conscientes de que es algo temporal. Si queréis saber algo más sobre el tema os dejo un artículo donde habla más en detalle de las regresiones del sueño.

Así que mi consejo es intentar seguir las ventanas del sueño, estar atentos a las señales del bebé y sobre todo no desesperar porque todo pasará y seguro que volveréis a dormir todos en casa 8h de sueño maravilloso y reparador :)

Y. 

 

 



Publicación más antigua Publicación más reciente


Dejar un comentario