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Cómo preparar a tu mascota para la llegada del bebé

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Hoy os quiero hablar de cómo preparamos nosotros a Matilda para la llegada de Alba y daros algunos consejos de qué pasos seguir para presentar el bebé a tu mascota con seguridad.

Matilda es una carlino que vive con mis padres, y con la que Alba sabíamos que iba a pasar mucho tiempo, así que había que presentarlas correctamente. Bien es cierto que los carlinos son una buena raza para los niños ya que es tolerante, paciente y su especial sensibilidad la convierte en un buen terapeuta en momentos difíciles. Pero de todos modos es bueno seguir unas pautas para facilitar la llegada, y en caso de tener dudas contactar con profesionales.

1. Permite que conozca los objetos del bebé. Los animales son curiosos y querrá saber qué es ese nuevo objeto que ha aparecido en casa (carrito, cuna, hamaca, etc). Es bueno dejar que lo huelan e investiguen antes de que llegue el bebé, momento en el que se nos hará más difícil controlar la situación y nos podemos poner nerviosos.

2. Deja que se familiarice con los sonidos. Si nunca ha convivido con un bebé, no sabrá lo que es un llanto de recién nacido. Puedes ponerle un vídeo para ese sonido empiece a resultarle familiar.

3. Si no vas a querer que entre en alguna zona de la casa (habitación del bebé por ejemplo) déjaselo claro antes de su llegada, edúcale con suficiente tiempo.

4. Preséntale al bebé a través del olor antes de llegar a casa. Le puedes dar un prenda de ropa o una muselina ya usada el primer día de hospital a quien esté cuidando de tu mascota para que le deje que lo huela, de esta forma cuando llegues a casa el olor del bebé ya le resultará familiar.

5. Intenta mantener las rutinas de tu mascota, piensa que ya es un gran cambio para tu mascota que aparezca en casa un nuevo miembro de la familia por lo que en la medida de lo posible intenta que sus rutinas se mantengan iguales (hora de comida, paseos, etc), y no dejes de dedicarle tiempo como has hecho hasta el momento.

6. Cuando llegues a casa, saluda a tu mascota como lo harías normalmente, y luego preséntale al bebé. Matilda quiso olisquear y chupar a Alba en cuanto las acercamos, ahí hay que ser firme desde el primer momento para que tu mascota entienda qué puede y qué no puede hacer, y sobre todo estar pendientes porque aunque no lo haga con mala intención un movimiento brusco puede hacer daño al bebé y asustarles a ambos. 

Si pese a todo, el comportamiento de tu mascota es agresivo o ves que no se adapta correctamente, consulta con profesionales para que te puedan ayudar en tu caso concreto ya que cada raza y cada familia es un mundo.

En la actualidad, Alba tiene 2 años y Matilda y ella se adoran. De hecho, Matilda tiene una paciencia que no deja de sorprenderme! Personalmente creo que es un gran aprendizaje para un niño estar en contacto con animales de compañía, saber cómo tratarlos y tener la oportunidad de jugar con ellos.

Los beneficios que aportan los perros y los gatos a los niños son innumerables. En general, un animal de compañía está demostrado que mejora la calidad de vida de los humanos (ayuda al equilibrio físico y mental, reduce el estrés..), pero en los niños juega un rol aún más importante porque contribuye en el desarrollo educativo y social, enseñándoles a asumir responsabilidades y a aprender valores como el respeto. Además, los animales desarrollan su capacidad de cuidar de alguien y fomentan el sentimiento de seguridad y competencia.

En resumen, es importante que tratemos con la importancia que tiene la presentación de bebé y mascota para que la relación entre ambos sea estupenda :)

Y. 



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